Traducción de Berta Vias Mahou
Col. El Acantilado 64
Ed. Acantilado
1ª edición, novena reimpresión, Barcelona, octubre 2002
Rústica con solapas
306 págs
ISBN 84-95359-92-8
DL. 43720-2006
Prólogo
Ningún artista es durante las veinticuatro horas de su jornada diaria ininterrumpidamente artista. todo lo que de esencial, todo lo que de duradero consigue, se da siempre en los pocos y extraordinarios momentos de inspiración. Y lo mismo ocurre en la Historia.....
Mi subrayado.
- Como siempre, las cohortes se muestran mas poderosas que las palabras.
- (..) a la larga no se puede defender la libertad de las masas, sino únicamente la propia, la libertad interior.
- Pero en la historia se repite sin cesar la tragedia del hombre de espíritu que, en el momento decisivo, incómodo en su fuero interno por la responsabilidad, rara vez se convierte en un hombre de acción.
- El dominio ejercido por la fuerza viola cualquier derecho
- Siempre que un pueblo recurre a la violencia para arrebatarles la libertad a otros, pierde con ello, en una enigmática venganza, la fuerza portentosa de su propio aislamiento.
- A partir de la cruenta simiente de las guerras de conquista crece la cosecha aun más sangrienta de las guerras civiles
- Como hacen siempre los políticos que quieren el poder, en tanto no lo tienen aún, buscan el apoyo del hombre de espíritu, al que después apartarán a un lado con desdén.
- Los poderosos, cuando proyectan una guerra, en tanto no están preparados por completo, hablan largo y tendido de la paz.
- No hay mayor felicidad en el destino de un hombre que la de, en mitad de la vida, en la edad de adulta, en la edad creadora, a ver descubierto su misión
- Una obra de arte puede olvidarse con el tiempo, puede ser prohibida y rechazada, pero lo esencial acaba siempre por arrebatar la victoria a lo efímero
- Todo entusiasmo auténtico es de por sí creador
- Pues tan sólo por un segundo se entrega lo grande al insignificante. Y al que desaproveche el momento, jamás le concede una segunda oportunidad