Pedro Téllez-Girón y Velasco Guzmán y Tovar (Osuna, 17 de diciembre de 1574-Barajas, 24 de septiembre de 1624) fue un noble, político y militar español, Grande de España, III duque de Osuna, II marqués de Peñafiel, VII conde de Ureña y Señor de Olvera entre otros títulos,2 caballero del Toisón de Oro. Sirvió a Felipe III en los empleos de virrey y capitán general de los reinos de Sicilia (1610-1616) y de Nápoles (1616-1620), reorganizando su marina y combatiendo con éxito a turcos y venecianos. Se le atribuye la organización de la Conjuración de Venecia, uno de los episodios más oscuros del siglo XVII.
Conocido como El Gran Duque de Osuna, Osuna el Grande o Pedro el Grande para sus contemporáneos, a pesar de disfrutar de unas enormes rentas, este Grande de España prefirió los campos de batalla y la aventura. Luchó en Flandes como soldado e intentó modernizar la Armada española, luchando contra turcos y berberiscos en el Mediterráneo. Pero no pudo vencer la corrupción de la Corte. Olivares, al considerarle hombre de Uceda, lo mandó a prisión, donde murió.
Francisco de Quevedo fue amigo, consejero y secretario del gran duque, y le dedicó varias obras. Asimismo, escribió una extensa biografía suya que nunca llegó a imprimirse: los Dichos y hechos del duque de Osuna en Flandes, España, Nápoles y Sicilia. Según el quevedista norteamericano James O. Crosby y Pablo Jauralde Pou, catedrático de Literatura Española en la UAM, este manuscrito inédito se conserva hoy —al parecer— en una colección de complicado acceso, la de José María Iduarre, marqués de Valdeterrazo.
Fuente Wikipedia.
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Quevedo le escribió este soneto
Diez galeras tomó, treinta bajeles,
ochenta bergantines, dos mahonas;
aprisionóle al turco dos coronas
y a los corsarios suyos más cueles.
Sacó del remo más de dos mil fieles,
y turcos puso al remo mil personas;
y tú, bella Parténope, aprisionas
la frente que agotaba los laureles.
Sus llamas vio en su puerto la Goleta;
Chicheri y la Calivia saqueados,
lloraron su bastón y su jineta.
Pálido vio el Danubio sus soldados,
y a la Mosa y al Rhin dio su trompeta
ley, y murió temido de los hados